No pretendo aturdirte en horribles entelequias, ni conducirte al fondo del mar donde viven las quimeras ilusiones que cohabitan en ti.
El sueño refleja los miedos que ponen en juicio
tu conciencia; pero no comprendo como he de ser la misma en aquel sublime
escrito.
Roja neblina que besa la noche, como amante que
inyecta pasión, como veneno que llega lentamente de forma letal al corazón.
Estrellas infinitas que brillan en el firmamento,
son como efímeros sentimientos de un paraje idílico de un segundo eterno, un
paraíso afrodisiaco encapsulado en la mente del que está condenado a tenerla
solo en sueños, debido a que jamás probara el sabor dulce de sus labios carmesí.
Cruda realidad, sarcástica y tirana.
Silencio es melodía exquisita para el
pensamiento. Entrañable sensación fue leerte, me aventure como extranjera
errante sin paraje, caí por el precipicio y no supe que sentir, mucho menos que
decir.
Mi rostro dejo ver más de una sonrisa
maquiavélica y perversa.
Más de un idilio, ella es un fantasma perverso
que con un suspiro te quita el aliento y con otro te llena de sosiego. Pero
eres ausencia en su presencia
Al parecer la amistad la quebró con indiferencia. Amantes de letras serán, incautos en el reino de
Alicia, al borde del abismo finito.